La casa abandonada. Dafne

       Hoy tengo un día muy largo y recién son las 8 de la mañana. Encima es martes 13 y se cumplen 3 meses del asesinato de mi abuela. El jueves pasado  fui a tomar algo con mi prima y me contó que el martes, en el desfile, encontró un folleto  que decía:

        ¿Lo extrañas mucho, andas triste y no puedes dejar de pensar en ese ser querido?

 Vení que te puedo ayudar a conectarte con él.  Llamame y reservá tu turno desde las 12 hasta las 12 de la noche.

Calle: Lavalle 780              Tel : 46605290 o 1541700082

     Me aconsejó que fuera porque me iba a hacer bien.

     Cuando se hicieron las 7 de la tarde fui a mi casa a prepararme para ir. Me puse la campera y agarré las llaves del auto y  tomé la autopista y a los 20 minutos ya estaba en San Fernando.

      Al llegar a la casa donde era la sesión de espiritismo noté que era medio escalofriante, era grande aunque solo usaba una solo habitación. La casa estaba llena de cuadros con personas, algunas imágenes eran viejas y otras medio nuevas, se notaba que no limpiaban hace mucho porque había mucho polvo.

      Al llegar a la habitación  había muchas personas, algunas sentadas, otras paradas, todas tenían una copa de vino tinto aunque no sé para qué, pero ninguna persona tomó ni un sorbo. Una chica dijo: -Bueno, estamos todos, entonces empecemos-.

      Empezó a decir: -Oh -Harvey sé que me escuchas, entra en mí para dejar que estas personas escuchen a quien vinieron a ver. Oh Harvey, oh Harvey-.

      De repente empezaron a titilar las luces y se empezaron a escuchar otras voces que no eran de ella. La chica cambió de estado o no sé, algo así. Lo único que sé es que cambió.

      De golpe se empezaron a escuchar pasos arriba y abajo y se apagó la luz. Cuando miramos donde debería estar la chica ya no estaba, en realidad no había nadie, solo quedaban  todas las personas alrededor mío, pero ni la chica ni las ayudantes estaban ahí. Habían desaparecido como si se las hubieran llevado.